Cuento de terror de tarea.

Ahí estaba, frente a la casa de la risa local, encontrándome ahí con 3 amigos, Rubén, Martha y Carlos, era una imagen un poco espeluznante, pues claro que es una casa de la risa en un parque de diversiones abandonado, su historia es una de las más insólitas en el Estado de México.
Un día cualquiera un grupo grande de gente empezó a interesarle ese parque de diversiones, nadie se preguntaba el por qué de las ganas de ir, sin embargo iban y lo disfrutaban, varias personas creían que el lugar había sido embrujado por los dueños para que la gente se sintiera atraída a este.
Claro que fue un boom canónico que disfrutaba la gente, al poco tiempo había sido un gran negocio, sin embargo… un día una persona desapareció en la mayor atracción, la casa de la risa…, una casa que al mismo tiempo inspira terror y sobretodo, según mis propias experiencias, la habitación de los espejos es la que sientes que constantemente que te vigilan. Tras mucho indagar dieron por sentado que debía ser un accidente aislado o que había escapado la misma persona… sin embargo mucha gente decía que daba mucho miedo la habitación de los espejos y gente volvió a desaparecer de ahí… así que decidieron remover los espejos y continuar con el parque de diversiones.
A pesar de esto, el disfrute de esta casa entre el público disminuyó hasta que… nadie iba…así que fue cancelado y todo bien… peros varios vecinos reportaban con las autoridades que múltiples veces se escuchaban gritos de la misma casa de la risa y sonidos de decapitación, estos fueron ignorados por las autoridades, creo yo que por miedo.
Regresando al presente, yo me encuentro juntos a mis amigos, puesto que acordamos en entrar a esa casa, ahora estaba llena de enredaderas entre las ventanas, del techo pendía una siniestra luz lunar invitando a entrar, no obstante se sentía como una invitación a la misma horca. La puerta tiene como decoración una gran cara de payaso, siendo la boca la misma entrada; la casa fue construida con cimientos negros, en retrospectiva es algo siniestro para algo que debe dar risa… la madera se encontraba corroída y enmohecida por el tiempo, dando un gran olor a humedad aún a distancia.
La tierra alrededor se veía estéril y sin vida, el contacto con esta al caminar hacía parecer que la tierra iba a tragar a uno de un momento a otro, aunque para mí eso representaba un gran alivio puesto que tenía pánico reprimido. <> se escuchó de mi garganta, aunque creo que nadie lo notó… debido a que mis amigos también eran presas del miedo, sobretodo Carlos, ya que se agarró la cabeza y se puso de cuclillas.
<> empezó a gritar muy fuerte <> dicho esto salió corriendo con mucha devoción, corriendo como su vida dependiera de ello, pasado esto a mí también me dieron ganas de salir corriendo. <> me dijo Martha preocupada, con un tono imponente en su mirada, pero temblaba en las piernas.
<> me dijo Rubén. Ante esto asentí y empezamos a caminar hacia la misma casa.
Adentro era un ambiente muy acogedor, con muchos “gags” de Charles Chaplin y cosas por el estilo, hasta parecía que no iba a haber nada… los chicos caminaron en la oscuridad ya sin temor hasta que llegaron a... Ahí.
<> dije en voz baja. Los espejos “removidos” se encontraban de nuevo en su lugar, detrás de nosotros se cerró la puerta y ahí quedamos encerrados, la puerta también tenía un espejo. <> dijo Martha valientemente, Rubén asintió y entonces continuamos caminando.
Nuestro reflejo de cada uno estaba por todas partes, vigilándonos, poco a poco hasta que uno sentía paranoia y ganas de escapar, estuve tan ensimismado en mi pensamiento que repentinamente me vi separado de los otros.
Yo seguí caminando con miedo, cuando un grito resonó en mis oídos, un grito desgarrador de una chica, << ¡Martha!>> grité con todas mis ganas empezando a correr por todos lados por un buen rato. La habitación era muy grande y laberíntica, tanto así que no encontraba ni la salida ni a mis amigos… tras descansar un rato de correr escuché otro grito, de Rubén en esta ocasión.
Ahora me había paralizado de miedo, no podía pensar bien, debía escapar, sí, escapar con todas mis fuerzas y así lo hice, corrí por donde pude dando tantos giros que no supe donde quedé, luego vi una figura en cuclillas, de una persona sollozando con la cabeza gacha que no se podía observar su rostro.
Pero algo no andaba bien, su piel era gris y desnuda, con venas palpitantes muy grandes que sobresalían de su piel, un cabello grasiento muy enmarañado que también ocultaba su cara, quise acercarme a ayudar, pero al acercarme levantó la cabeza y en vez de cara tenía un espejo.
Tras ese espejo… vi cosas horribles que no quiero describir, cosas que nunca olvidaré, corrí de esa figura, pero detrás se encontraba otra y cuando fui a otro pasillo me di cuenta, que estaba rodeado, rodeado y sin escapatoria.
Empezaron a jalarme los brazos con tal fuerza que empecé a sentir que se desprendía mi alma, poco a poco vi como me arrancaban un brazo y de ello brotaba sangre, ya supe que era lo que había visto Carlos, grité desesperado, cerré y abrí los ojos para darme cuenta que me encontraba de nuevo frente a la casa.
Una lágrima resbalaba de mi mejilla y cayó al suelo, volteé a un lado y vi a Carlos de cuclillas repitiendo las mismas palabras y corriendo, después de ello también corrí y a lo lejos logré escuchar <>
Días después… nadie encontró a mis amigos, esa casa fue puesta bajo custodia de alta seguridad y yo… sigo teniendo pesadillas constantes de lo que vi en el espejo, me vi a mí, a mis amigos, muerte, peste, un mundo paralelo repugnante lleno de dolor que jamás quisiera volver a experimentar.
A veces sueño que me vigilan constantemente Martha y Rubén con espejo en vez de cara, esperando que los salve y estando junto a mi cama, pero no será así, puesto que yo… tengo miedo y siento que pronto moriré.
FIN.