La serpiente marina... Leviatán

Leviatán… la serpiente marina que amenaza y destruye todo a su paso, muchos, demasiados tal vez intentaron domarla para tomar el control del mundo, pero todos… fueron tragados por la serpiente gigante, esta serpiente fue creada por dios como el guardián de las aguas… pero también como un gran asesino… muchos dicen que es un demonio, otros que es un amigo pero no sabemos darle afecto… Pero su verdadera historia ¿cuál es? Pues siéntense que yo se las cuento.
Yo el día de mi cumpleaños, vi nacer esa serpiente frente a mis ojos, no nació como comúnmente lo haría una serpiente, comenzó como un agua negra, esta tomo forma de serpiente y una horrible piel negra con puyas filosas salía de esa agua negra hasta formar una pequeña serpiente muy fea con dientes increíblemente potentes.
-Mejor me escondo-dije yo y salí corriendo.
-No te preocupes hijo de dios no pienso hacerte daño… bueno tal vez no hasta que tenga 10 años-dijo la serpiente.
-¿Hablas?…-dije yo sorprendido.
-No, es que te hablo telepáticamente-dijo la serpiente muy sarcástica como un humano.
-Ok… perdón por la pregunta tonta… Pero ¿qué es eso de hasta que tengas 10 años?-dije yo dudoso.
-Bueno te explico, yo soy Leviatán una serpiente que nació para eliminar a los hombres malos, pero eso pasara cuando tenga 10 años, por ahora tengo control sobre mi mismo-dijo la serpiente viendo al piso-Yo no quiero matar personas, pero es mi misión, perdóname-dijo la serpiente aún viendo al piso.
-Mmm, debe haber una forma de que no lo hagas-dije yo.
-Solo hay una forma, que yo muera…-dijo la serpiente entristecida.
-No… debe haber otra forma-dije yo replicándole a la serpiente.
-Bueno si quieres inténtalo…-dijo la serpiente sin verme.

6 años después.

-Ven Leviatán vamos a jugar-dije yo emocionado porque Leviatán se hizo mi amigo.
Leviatán había crecido demasiado, sus dientes se hicieron 3 veces más grandes de lo que eran antes, tal vez más. No podía yo saber aún porque lo crearía/n, alguien o algo, lo único que sabía es que era mi amigo…
-Claro amigo-dijo él. Estuvimos horas y horas jugando en la costa cada vez que se acercaba alguien él se escondía, comúnmente era esa rutina…
Hasta ese día, Leviatán cumplió diez años… salí a buscarlo y vi todo mi pueblo destruido, vi su rastro en el área, ahora Leviatán era más que grande ya no era como era antes, es como si hubieran pasado 1000 años, era como un gigante demonio del infierno, tenia ojos rojos sangre en vez de sus azules comunes, ahora su cuerpo tenia puyas 10 veces más grandes y filosas que antes y su cuerpo era blanco con rojo sangre; las únicas personas que en el pueblo estaban vivas eran los niños y mi familia…

-Groaarrrrr-fue el grito que escuche de Leviatán.

Corrí hacía ella, por el bosque, y una persona me detuvo
-Quieres eliminar a Leviatán, porque si no quieres, mejor te vas… Antes de que preguntes quien soy yo, yo soy el creador de Leviatán, soy un hombre que usa la ciencia para hacer experimentos uno de ellos fue Leviatán. Yo hacía un experimento uniendo genes de serpientes con genes artificiales… pero al unirlo el experimento se cayó al agua y se fue a la costa… y bueno tú sabes el resto-dijo él
-Yo no quiero matarlo, lo quiero hacer razonar-dije yo y corrí a razonar con Leviatán
Al llegar, Leviatán me olió y se dio cuenta de quién era yo
-Amigo…-dijo Leviatán
-¡Para ya!-le grite yo
-No puedo, nací para ser así, no es mi culpa y tampoco la tuya no puedo contra mi instinto-dijo Levitán furioso
-Yo no te cree para que mataras, esa fue elección de Dios, él te dio esa personalidad, porque él quiere un mundo sin gente mala-dijo el hombre que lo creo
-Entiendo, aunque no me pueda controlar, me iré tal vez por instinto le haga daño a los barcos pero no volveré acá-dijo Leviatán y se alejo-…

Esa es la corta historia de la feroz bestia que puede eliminar embarcaciones con su rugido…